Actualmente una factura física tiene un costo aproximado de $3.000 sin contar los gastos ocultos como mensajeros, traslados de entrega y otros valores asociados. La implementación de la facturación electrónica representa un ahorro del 84%, teniendo en cuenta que, en promedio, esta cuesta $500, según las necesidades de cada empresa.
Empresas alcanzan ahorros hasta de 84% con factura electrónica.
El país ya lleva un camino recorrido en la implementación de la factura electrónica, el cual se sigue consolidando con el paso del tiempo; sin embargo, todavía hay pasos por dar y en esa línea la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) actualizó el cronograma de las empresas que deben ir acogiéndose a la medida.
Actualmente, una factura física tiene un costo aproximado de $3.000 sin contar los gastos ocultos como mensajeros, traslados de entrega y otros valores asociados. La implementación de la facturación electrónica representa un ahorro del 84%, teniendo en cuenta que, en promedio, esta cuesta $500, según las necesidades de cada empresa.
Desde Estupendo Colombia, hemos identificado que, además del ahorro en dinero, la implementación de este proceso aumenta la eficiencia en 60%, ya que los tiempos de entrega tienen una mejora de 200%, pasando de días a minutos. Además, el hecho de tener disponibilidad de la información a un solo click y sin desplazamientos, optimiza el tiempo de los colaboradores.
Beneficios para las empresas y el país.
La factura electrónica es una iniciativa que ofrece provechos al país en general, pues permite que cada colombiano, desde cualquier rol, ya sea como comprador o vendedor, aporte a la transparencia y la disminución de brecha de evasión, debido a la constante revisión de las transacciones .
En este sentido, este proyecto introduce mucho más a Colombia y a las empresas en el concepto global de la era digital, convirtiendo a las compañías en organizaciones más eficientes, ambientalmente sostenibles y sustentables. Todo lo anterior sumado a las ventajas específicas que aporta la sistematización de este proceso.
Las empresas -por lo general- no siempre son conscientes de las ventajas que trae consigo la facturación electrónica, por ejemplo, el ahorro en distribución e impresión. De igual manera, frente a los beneficios es importante comprender que su implementación elimina y minimiza errores en los documentos, lo que conlleva a que sea menos demorado hacer las cobranzas y la conciliación de pagos, evitando que las compañías pierdan dinero con estas situaciones.
Adicional, se deben eludir las sanciones por no acatar la nueva regulación, en esa medida, las empresas que comiencen a facturar de manera electrónica, o al menos a elegir su proveedor tecnológico, mitigarán el riesgo de confusión y desinformación en sus clientes, eliminando las barreras de comunicación y entendimiento empresarial al unificar el idioma, lo cual permite que haya un lenguaje común y una sensibilización ordenada.